Tras la subida de la tarifa de la luz y su división en tres tramos diferentes de precios al día en junio de este año, ahorrar electricidad de manera eficiente se ha convertido en una prioridad de los ciudadanos y ciudadanas españoles. Asimismo, esto conlleva a un ahorro energético y, por tanto, a una mayor concienciación sobre el consumo de energía y las emisiones de CO2. Como ya es sabido, la producción de energía tiene un cierto impacto en el medioambiente y en cuanto al uso de recursos naturales se refiere. Es por ello, que seguir algunos consejos eficientes para evitar esto y ahorrar en la economía familiar puede ser una gran opción. Entre estos destacamos:
Normalmente, pensamos que al apagar un aparato electrónico, como la televisión, por ejemplo; ya no está consumiendo electricidad. Sin embargo, si este sigue conectado a la corriente, da el consumo de stand by, el cual se constituye como el “consumidor invisible” de energía. Este modo se creó para que resultase más fácil encender aquellos electrodomésticos que necesitan un calentamiento previo para funcionar. El problema reside en que, hoy día, casi todos los aparatos lo poseen.
Se estima que el consumo stand by representa alrededor del 10,7% de todo el consumo energético del hogar. Si tenemos muchos aparatos que posean esta modalidad, nos daremos cuenta de que al final supone una proporción importante del total de la factura eléctrica. Para evitar esto podemos hacer uso de una regleta en la que enchufemos la mayor cantidad de aparatos con stand by que nos sea posible, así podremos apagarlos todos a la vez.
La plancha se constituye como uno de los electrodomésticos que más consumo energético provocan, especialmente en el tiempo en el que alcanza la temperatura necesaria para ser efectiva. Por ello, es recomendable reunir el mayor número de prendas a planchar y hacerlo a la vez. Así se evitará tener que pasar por este proceso incontables veces y, por ende, aumentar el consumo de energía. Esto mismo se puede aplicar a otros electrodomésticos también como, por ejemplo, el horno. Por lo que se puede extrapolar y llevarse a cabo con otros aparatos.
Esto parece una acción muy sencilla e, incluso, obvia. Sin embargo, en numerosas ocasiones entramos a una habitación del hogar y nos damos cuenta de que la luz estaba encendida cuando no había hecho falta durante X tiempo. Es un descuido bastante común, por ello, para evitarlo se recomienda realizar de vez en cuando un recorrido por el hogar. Asegurándose de que ninguna luz está encendida innecesariamente.
Es más que recomendable cambiar las bombillas del hogar y hacer uso de las ventajas que ofrece la tecnología led. Las lámparas led, además de proveer de una mejor iluminación, mantienen el consumo energético muy bajo. Es cierto que este tipo de bombillas suelen tener un precio superior. Pero debe considerarse como una inversión por la reducción que otorgará en la futura factura de la luz. Asimismo, la vida útil de una bombilla led es superior al de una bombilla tradicional, ya que se cifra en torno a las 20.000 y las 50.000 horas de uso (hasta seis años).
Si tenemos un buen aislamiento térmico en el hogar, no nos será necesario depender tanto del aire acondicionado o de la calefacción, los cuales ocupan un porcentaje elevado en la factura eléctrica. Se debe intentar que no haya fugas de aire en el hogar, y si no es posible conseguirlo por nuestros propios medios, optaremos por solicitar un servicio que nos lo proporcione, como paneles sándwich o ventanas aislantes. Estos se constituyen, también, como inversiones, ya que a la larga nos proporcionan un ahorro energético.
Estos son solo algunas de las muchas medidas que podemos tomar para conseguir un consumo energético responsable. Mediante ellas conseguiremos ahorrar económicamente ante la subida de las tarifas energéticas que se viven en el presente. Además, estaremos siendo partícipes de la lucha contra el cambio climático que, cada vez más, cobra mucha importancia en la actualidad.